martes, 26 de junio de 2012

Así será mi vida

Aún no me lo creo del todo, pero aquí va la entrada número 50 y, como se suele decir, acabo de empezar. Ya sé, por los comentarios y correos recibidos, que hay mucho de qué hablar, que todos andamos un poco perdidos desde el momento en que decidimos levantar la vista del teclado y mirar hacia el horizonte infinito, que casi nadie nos va a prevenir de los obstáculos ni nos va a dar la mano, ni siquiera nos va a acompañar en la travesía. Cuanto antes asumamos que estamos solos y tomemos las riendas, mucho mejor (¿recordáis el viaje interior?).
De las decisiones que tomamos cuando somos jóvenes depende el resto de nuestra vida. Suena algo drástico pero no voy a poner paños calientes, no sirven de nada. Lo bueno es que decidimos, gracias a esa juventud, con convicción, con idealismo, con ilusión, con el corazón y con toda la energía de la que somos capaces, es decir, con sinceridad hacia nosotros mismos, sin engañarnos o sin dejarnos influenciar por intereses más prácticos.
Corren tiempos difíciles, pero para la cultura siempre lo fueron. Ya nos han dejado claro que un euro destinado a la creación o a la interpretación es un euro malgastado. ¿Vamos a dejar que unos seres sin moral, a los que la especie humana les importa menos que la calidad de la piel de su butaca, que nos tratan como números rojos de unas cuentas imposibles que ellos mismos han malversado y manipulado, nos digan cómo tenemos que vivir lo que, que se sepa hasta ahora, es la única vida que tenemos? (Ya estoy viendo la cara de mi hermano pequeño).
Hace unos días he visto la película This must be the place, con un impresionante Sean Penn. A la mitad, aproximadamente, hay una escena en un bar donde una frase suelta dicha por la camarera es objeto de una reconversión por esta vieja estrella del rock. La cara que se me puso es la misma que se le queda a ella cuando la piensa. He subido un pequeño video a Youtube para que no perdáis detalle. En qué momento nos damos cuenta de que hemos pasado de decir, o pensar, 'mi vida será así' a la susodicha 'así es la vida'. ¿Nos damos cuenta de lo que encierran estas cuatro palabras?
Nos pasamos todo el tiempo consciente desperdiciando energía, luchando batallas inútiles, recorriendo caminos sin salida, siguiendo cantos de sirena y creyendo a charlatanes iluminados, en vez de oír nuestra voz interior, decidir por nosotros mismos, pelear por nuestros claros objetivos y recorrer la senda que nunca se ha de volver a pisar.
Desde este pequeño estrado quiero gritar muy alto algo que sólo una persona me hizo ver, quien más y mejor me ha querido: nadie, repito, nadie puede decidir por nosotros qué vamos a hacer con nuestra vida; somos dueños absolutos de ella y, como tales, tenemos el poder de dedicarla a lo que verdaderamente queramos; nada debe hacernos tener miedo, que es lo único que nos inculcan con la educación; nada ni nadie es más fuerte que nuestra voluntad, y el día que desfallezcamos, miraremos ese comienzo y recordaremos por qué lo hicimos y por qué tenemos que seguir aunque el camino se vuelva pedregoso y desértico.
De vez en cuando Beatriz me regala frases de libros que lee y que le hacen pensar en mí. Os dejo ésta de Almudena Grandes que me parece única: La alegría hace fuerte. No existe trabajo, ni esfuerzo, ni culpa, ni problemas, ni pleitos, ni siquiera errores que no merezca la pena afrontar, cuando la meta, al fin, es la alegría.

Si queremos tocar el piano, toquemos. Si queremos dar conciertos, luchemos. Si queremos hacer de la música nuestra vida y soñamos despiertos pensando 'así será mi vida', no le demos el poder a nadie para que un día, sin saber ni cómo, con gesto cansado y vencidos, lleguemos a decir 'así es la vida'.

2 comentarios:

  1. Estimado Alberto,

    El dia de hoy me he encontrado con estas letras que verdaderamente provienen de la experiencia y de la reflexion profunda y que fluyen con una sinceridad tremenda.Este escrito tuyo "Asi será mi vida", ha provocado en mi espiritu un vibrar especial. Agradezco que compartas tu sentir y pensar, ya que a algunas personas que nos da por leer sobre piano y pianistas, se nos enciende esa llama de la esperanza en el interior del alma. Saludos desde Mexico! Att. Arturo

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    1. Estimado Arturo:
      Muchas gracias por compartir conmigo tu opinión. Me alegra saber que lo que escribo da que pensar.
      Mi más cordial saludo.

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