domingo, 7 de octubre de 2012

Lo mío es distinto

Anda el patio revuelto con las intenciones del ministro de Educación y Cultura (¿?) de, entre otras muchas lindezas, zarandear los planes de estudio. Cuesta entender ir a peor con la excusa de mejorar. Me gustaría reflexionar sobre por qué seguimos así después de tantos años, tras recibir varios comentarios y correos.
En su día viví (años 70) cómo una carrera que podemos considerar similar, Bellas Artes, no tuvo ningún problema en adaptar sus horarios y materias al modelo universitario. Incluso tenían un examen de ingreso en el que había que demostrar las capacidades artísticas, o al menos, técnicas. Como tramo preparatorio estaban, y están, las Escuelas de Artes y Oficios, que bien podríamos equiparar con nuestro grado medio.
¿Cómo es posible que los Conservatorios sigan emitiendo títulos 'equiparados' a la licenciatura? ¿Tan difícil es organizar el cotarro? Anoche, en la cama, mientras pensaba en qué iba a escribir, recordé a una profesora de Danza que cada vez que había que organizar las actuaciones de fin de curso levantaba la mano y decía: 'vosotros organizaos como queráis, pero a mí me dejáis a mi aire, que lo mío es distinto'. Esto para un acto que había que coordinar en espacio y duración. Y nadie podía con ella.
Pues me parece que a los músicos nos pasa un poco lo mismo: de tanto pensar y creernos que somos distintos, seguimos varados en un limbo inseguro, peleando por la terminología en vez de derribar de una vez por todas las ruinas y construir un edificio nuevo.
Obviamente, todo tiene trampa. Nos ponemos muy dignos, pero la verdad es que integrarse en la Universidad acarrea obligaciones, siendo la más problemática la de la titulación del profesorado. Y ahí está todo, no hay que darle más vueltas. ¿De dónde van a salir de un día para otro tantos 'doctores'?
Mientras todo siga con esta turbiedad seremos víctimas fáciles de cualquier figurón que quiera dejar su nombre para la posteridad en una nueva Ley, aunque sea para mal.
A pesar de todo, por mucha organización de horarios y asignaturas de nombres finísimos, no nos queda más remedio que compatibilizar los estudios generales con los musicales, como se ha hecho toda la vida. Ya comenté en otra entrada cómo muchas carreras se simultanean con otra en la Universidad. También tuve compañeros que se matricularon en Bachiller nocturno para poder dedicar el día al piano. Incluso había quien se quedaba sin ir al instituto a fin de sacar más horas de tecleo, quedándose sin el título correspondiente por no tener acabado COU. Yo mismo comenté que tuve que perder durante cuatro años un día lectivo para desplazarme al conservatorio de Sevilla, recuperando con apuntes ajenos las clases perdidas.
Nunca ha sido fácil ni creo que lo vaya a ser, a no ser que desde dentro se vislumbre una solución y se pelee por aplicarla. Y hay que empezar por que los responsables de esta lucha sean las personas adecuadas: no estaría mal que fuesen músicos en activo, que no se avergonzaran por decir que el instrumento necesita siempre más horas, que no rellenaran los horarios con fantasías animadas y que no se empeñaran en que un Conservatorio sea igual que un Colegio.

Ponernos el culo cuadrado de estudiar, dormir poco e ir siempre con la lengua fuera no nos lo quita ni Dios, que nunca nos han regalado nada, pero igual podíamos dejar de decir que lo nuestro es distinto, apencar de una vez por todas con los inconvenientes si queremos las ventajas y, aunque ya no nos acordemos, disfrutar de las generaciones de músicos que gozan de una cultura general muy amplia porque algunos entendieron que no sólo de música vivía el hombre. 

2 comentarios:

  1. EL PROBLEMA ES EL DE SIEMPRE: A NUEVO MINISTRO, NUEVA LEY. Y DÁ IGUAL QUE LA ANTERIOR SEA BUENA O MALA, EN ESTE CASO LA MAYORÍA DE PADRES Y DOCENTES COINCIDEN EN QUE ES MALA. PERO ES QUE LA ANTERIOR ERA PÉSIMA Y LA ANTERIOR MEJOR NI VERLA.
    Y ES QUE, PARA QUÉ ENGAÑARNOS, A LOS POLÍTICOS LES TRAE AL PAIRO LA ENSEÑANZA Y LA CULTURA. ES MÁS, LA OPINIÓN GENERALIZADA Y NO CONFESADA ENTRE LA CLASE POLITICA, ES QUE "CUANTO MENOS SEPA LA GENTE MEJOR, ASÍ EL SILLÓN LO MOVEMOS NOSOTROS". Y ES QUE LA CULTURA Y LA FORMACIÓN TIENE LA COSTUMBRE DE IR ACOMPAÑADA DE REFLEXION Y DE PENSAMIENTO, LO QUE EN MUCHAS OCASIONES HACE PONER EN ENTREDICHO LOS ESTAMENTOS. Y, PARA QUÉ ENGAÑARNOS, A LOS POLÍTICOS, DE TODOS LOS COLORES, LES GUSTA TANTO EL SILLÓN Y LAS PREBENDAS QUE HARÁN TODO LO POSIBLE PARA NO BAJAR DEL CARRO.

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    1. Pues nosotros a lo nuestro y a no dejarnos ganar, que esto no es nada nuevo.
      Gracias por comentar.

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