miércoles, 25 de junio de 2014

Sueños (II)

En la introducción que José Luis Cano hace de las Rimas de Bécquer para la edición de Cátedra, tiene un capítulo que titula En busca de la gloria. Madrid.
Voy a transcribir un extracto que me ha llamado la atención:
"En 1854, sin más armas que su pasión por la poesía y el arte, y un puñado de versos, deja su ciudad (Sevilla) y llega a la Villa y Corte con la ilusión de un joven de dieciocho años que aspira a triunfar en las letras. (...) La gloria que ambicionaba se trocó pronto en el más cruel de los desengaños: ni gloria, ni dinero, sino pobreza y enfermedad, sufrimientos y desgracias. No por ello, sin embargo, se hundió el espíritu de Bécquer, al verse pobre, enfermo y desconocido en la Corte. Él era poeta, y vivía de sus sueños y para sus sueños. (...) Sólo una pasión le sacaba de sus sueños literarios: la música. Por oír una sonata de Mozart, una sinfonía de Beethoven, una fuga de Bach o una romanza sin palabras de Mendelssohn, habría hecho todo género de sacrificios. Afortunadamente, esa pasión no le costaba dinero. Tenía un amigo pianista, Lorenzo Zamora, en cuya casa se pasaba noches enteras oyéndole tocar. Su espíritu se alimentaba así de arte y de ensueños, pero su débil cuerpo enfermaba de hambre. Son esos años 1855, 1856, de tremenda angustia económica para Bécquer. (...) Aquellos días sin pan, noches sin asilo y sin sueño, padecimientos físicos y congojas morales".

Nos gusta pensar que nuestra época es especial, distinta, que lo que nos ocurre no ha pasado nunca antes y que si es bueno es porque lo merecemos, y si viene torcido poco podremos hacer, ya que no está en nuestras manos la solución. La Historia del Arte nos recuerda constantemente que las dificultades que sufrieron los artistas para ver cumplidos sus sueños fueron infinitas, pero que todos tenían una fuerza interior que los mantenía firmes en su lucha y en su empeño.
Me impresiona leer que la música sirvió de refugio a Bécquer en sus peores momentos. Los músicos entonces, ¿qué tenemos para refugiarnos? Puede que la misma música sin que lo sepamos, ya que a menudo la vemos como un trabajo o una obligación, que también lo es, pero a la que, no lo olvidemos, llegamos cargados de ilusión, expectativas y, por supuesto, sueños.
Y también me hace gracia leer que pasaban las noches enteras ante el piano. No imagino eso posible hoy día, a menos que tengamos un estudio perfectamente insonorizado o vivamos en un iglú. Esa escena tan romántica por definición, a la luz tenue de las velas, creo que tocó techo en el siglo XIX y sobrevivió a duras penas en el XX. Hoy, te ponen una demanda en menos que canta un gallo (igual al gallo también) a no ser que toquemos en un piano electrónico con los auriculares puestos, que algo es algo.
Ahora, a por una Sinfonía de Beethoven, a toda caña, que no cuesta nada.

4 comentarios:

  1. ¡Qué grande eres! yo tengo un sueño, en realidad tengo muchos, uno de ellos es tocar un concierto para piano, aunque sea sin orquesta, no me importa, para el deleite propio, son todos ellos tan mágicos.. y a la vez tan sumamente complicados!! Me vienen muchos a la cabeza, pero los encuentro algo "intocables", por ahora, ¿cuál sería un primer buen concierto para piano? Tengo 16 años y llevo tres tocando, se lo digo para que se haga una idea general. ¿Cuál fue su primer concierto para piano? (Esta es por pura curiosidad)

    Un saludo y mil gracias!

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    1. Me estrené con el KV 466 de Mozart, que no es precisamente de los ligeritos. Aunque es verdad que hay muchos, yo siempre recomiendo empezar por el que más te gusta ya que de ahí saldrá toda la energía necesaria para estudiarlo. El problema es que suelen ser algo complicados, más si llevas tres años tocando, aunque esto es siempre muy relativo. Lo normal es comenzar por Haydn y Mozart, o un Bach (el Re menor me encanta). Pero imagino que apuntas más alto. Beethoven siempre es una opción (el 1º o el 3º no son más difíciles que una Sonata).
      A partir de ahí, coge la partitura del que te guste, lee lo que puedas, que eso no hace daño, y disfruta de la música. Si ves que es demasiado pronto no pasa nada. Esta carrera se hace a base de retos.
      Muchas gracias por tu comentario. Mi más cordial saludo.
      Alberto.

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    2. Buenos días, ¡muchísimas gracias por su respuesta!

      ¡Qué maravilla el KV 466! Tiene mucha razón con lo de empezar por el que más le guste a uno, no pude evitarlo y me puse con el primero de Chopin, la verdad es que veo que puedo aprenderlo poco a poco ya que lo he cogido con mucha energía y no me canso de estudiarlo, es que es tan chopicioso!!! (Chopin + precioso). Tal vez sea una locura, pero me he dado cuenta que a base de "locuras" se avanza mucho más.

      Un saludo y gracias por esta delicia de blog!

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    3. Algo me decía que ibas de cabeza a por el 1º de Chopin. Con este concierto avanzarás muchísimo musical y técnicamente. No es fácil, por lo que te recomiendo que intentes resolver las dificultades correctamente para no viciarlo cara al futuro.
      Vas a pasar un verano inolvidable junto a Chopin, así que, disfruta cada instante. Mucho ánimo.
      Un cordial saludo, Alberto.

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